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CONOCIENDO LA DOCTRINA BÍBLICA

 

a) El Evangelio, su proclamación y aceptación

 

No se es cristiano por haber nacido en un país cristiano, o por haber nacido en una familia cristiana, ni tampoco por haber sido bautizado de pequeño, ni por asistir a una iglesia cristiana. Para llegar a ser cristiano tiene que haber todo un proceso, del cual hablaremos a continuación:

Para que nazca un cristiano, el Evangelio tiene que ser proclamado y aceptado.

Evangelio, significa buenas noticias, y son las buenas noticias de salvación que se encuentran en la Persona y obra del Señor Jesucristo.

Este Evangelio tiene que ser proclamado:

 

“y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” (Lucas 24:47).

 

“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:

Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria” (1ª Timoteo 3:16).

 

“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1ª Corintios 1:18, 21).

 

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).

 

Pero a la vez de proclamado el Evangelio, tiene que ser aceptado por los hombres, quienes pueden responder con arrepentimiento y fe, y de ese modo, llegar a nacer como cristianos, como hijos de Dios.

 

“Mas a todos los que le recibieron (a Cristo), a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13).

 

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"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,

Para que seamos llamados hijos de Dios"

1a Juan 3:1.

 

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