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CONOCIENDO LA DOCTRINA BÍBLICA

 

c) En torno a la salvación

 

LA SALVACIÓN

 

El tema de la salvación en la Biblia es muy profundo.

La palabra salvación en griego soteria, significa: salvación de un peligro, o también sanidad, en sentido de salud, como viéndose libre de la enfermedad.

En la Biblia se usa tanto en sentido físico, como espiritual. Así, pues, podemos ver en el Antiguo Testamento diferentes salvadores:

 

José: Hijo de Jacob, salvando a sus hermanos y familiares del hambre.

 

Moisés: Salvando a Israel de la esclavitud de Egipto.

 

Josué: Salvando a Israel de los cananeos.

 

Gedeón: Salvando a Israel de los medianitas, etc.

 

En el Nuevo Testamento Dios levanta a un nuevo Salvador, el único Salvador, el Señor Jesucristo.

El nombre de Jesús, es equivalente a Josué, y significa: Jehová salvando, o lo que es lo mismo Salvador.

El término: “salvación” implica otro igualmente importante, el de “perdición” tal y como vemos en (Juan 3:16).

La “salvación” en sí tiene un alcance muy amplio, y muchas veces incluye toda la obra de Dios a favor del creyente (Judas).

Se puede decir que el que ha sido justificado, ha sido salvado de la sentencia de la ley.

El que ha sido reconciliado, ha sido salvado de la situación de estar sin Dios y sin esperanza.

Decíamos antes que tiene que ver con dos cosas: Por un lado, salvación de un peligro. Lo cual vemos ilustrado en el pasaje de (Mateo 14:25-33). El Señor Jesús estaba andando sobre las aguas, y Pedro obedeciendo al Señor, andaba también sobre ellas, pero empezó a desviar la vista de Jesús y comenzó a mirar a su alrededor y comenzaba a hundirse. En esta situación, Pedro clama: ¡Señor, sálvame! y Jesús le salvó.

Cuanta enseñanza encontramos en esta ilustración: Cuando dejamos de mirar al Señor, nos hundimos.

Por otro lado decíamos que tenía que ver con la salud física (verse libre de enfermedad). Para muestra podemos pensar en la mujer con flujo de sangre (Marcos 5:25-34).

En el terreno espiritual y que más nos interesa, podemos ver el caso de Zaqueo (Lucas 19:1-10). Ha tenido que ver una conversión, y Jesús dice:

“Hoy ha venido la salvación a esta casa... porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.

Al tratar el tema de la salvación hay que distinguir lo que se ha dado en llamar, los tres tiempos de la salvación:

 

La salvación pasada.

La salvación presente.

La salvación futura.

 

La salvación pasada.

 

Tiene que ver con el momento de la obtención. Fuimos salvos cuando nos convertimos, como hemos visto en el caso de Zaqueo. Veamos también (2ª Timoteo 1:9) (Tito 3:4-5) (Efesios 2:8).

 

La salvación presente.

 

Tiene que ver con salvación de obstáculos, de pecados, etc. Y es sinónimo de santificación (Filipenses 2:12).

Debemos estar ocupados dentro de esta salvación (“en”) y debemos desear la Palabra de Dios para crecer en la salvación (1ª Pedro 2:2).

 

La salvación futura.

 

Se trata de la que disfrutaremos los creyentes cuando Cristo venga en su Segunda Venida, para disfrutarla con Él para toda la eternidad, libres ya del pecado y de sus consecuencias (1ª Pedro 1:5) (1ª Tesalonicenses 1:9-10) (1ª Tesalonicenses 5:8-9).

 

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"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,

Para que seamos llamados hijos de Dios"

1a Juan 3:1.

 

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