CREEMOS
en las SAGRADAS ESCRITURAS, que según fueron dadas por Dios en sus documentos
originales, son inspiradas verbal y plenariamente por Dios, infalibles,
inerrantes, dignas de toda confianza y nuestra suprema autoridad en todo lo
concerniente a nuestra fe y conducta. (2ª Timoteo 3:16; 1ª Pedro 1:21).
CREEMOS
en un DIOS, quien existe eternamente en tres Personas iguales en esencia y
distintas en subsistencia: Padre, Hijo y Espíritu Santo. (Deuteronomio 6:4;
Mateo 28:19).
CREEMOS
en el SEÑOR JESUCRISTO, Dios el Hijo, su concepción virginal, su encarnación,
su vida humana sin pecado, sus milagros divinos, su muerte redentora y vicaria,
su resurrección corporal, su ascensión, su obra mediadora y su segunda venida
corporal y visible en poder y gloria. (Juan 1:1-2; Mateo 1:18; Hechos 4:15; Juan
20:30-31; Isaías 53:5; Romanos 4:25; 1ª Timoteo 3:16; Romanos 8:34; 1ª
Tesalonicenses 4:13-17; Mateo 24:30).
CREEMOS
en el ESPÍRITU SANTO, la tercera Persona de la Trinidad, quien convence al
mundo de pecado, justicia, y juicio, bautiza a todo creyente en el Cuerpo de
Cristo en el momento de creer sin necesidad de ninguna señal milagrosa, mora en
todo creyente todo el tiempo dándole el poder de llevar una vida santa, como
también para testificar y trabajar para el Señor Jesucristo. (Juan 7:37-39;
16:8-11; Romanos 8:14-15; 1ª Corintios 12:13).
CREEMOS
en la SALVACIÓN de los hombres (todos los cuales se encuentran perdidos a causa
de la universalidad del pecado) sobre la base de la sangre derramada del Señor
Jesucristo, la cual se recibe por medio de la fe, aparte de cualquier obra
meritoria, incluye la regeneración por el Espíritu Santo y que una vez
adquirida, nunca puede ser perdida. (Romanos 3:23-26; Juan 5:24; 10:27-29;
Hechos 4:12; Tito 3:5; Romanos 1:16; 5:1; Gálatas 3:22).
CREEMOS
en la RESURRECCIÓN CORPORAL, tanto de los salvados como de los perdidos, de los
primeros, para la vida eterna y de los segundos para condenación eterna. (1ª
Corintios 15:51-53; Apocalipsis 20:11-15).
CREEMOS
en la UNIDAD EN EL ESPÍRITU, de todos los verdaderos creyentes, formando la
Iglesia, el Cuerpo de Cristo. (Efesios 4:3-6; 1ª Corintios 12:13).
En
el sacerdocio universal de todos los que han sido redimidos por la sangre de
Cristo, quienes constituyen la Iglesia Universal, y que permanecerá hasta que
Cristo venga a buscarla, en su Segunda Venida.
CREEMOS
en la Segunda Venida de Cristo, primero para recoger a su Iglesia, y luego, con
poder y gloria para reinar como Rey de reyes y Señor de señores.